Los hidrófugos son compuestos químicos que tienen la capacidad de repeler el agua. Estos compuestos se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde la protección de edificios y estructuras, hasta la fabricación de ropa y telas resistentes al agua.

Los hidrófugos también se utilizan en la industria automotriz para proteger las pinturas y los acabados de los vehículos contra la corrosión causada por la humedad.

Además, los hidrófugos también se utilizan en productos de limpieza y cuidado personal para ayudar a repeler la humedad y evitar la aparición de moho y óxido.

En resumen los hidrófugos son una solución eficaz para proteger tanto tus bienes como tu salud.